Mis dos encuentros con Fangio

Como dijo Stirling Moss "Schumacher podrá ganar diez títulos mundiales, pero no va a ser tan grande como Fangio".

Yo tuve la fortuna de verlo en dos oportunidades. La primera fue durante una exposición que se realizó allá por 1983 y que, creo, se llamó El Gran Premio del Recuerdo. Básicamente consistió en reunir a la mayor cantidad posible de pilotos y autos de Turismo Carretera de diversas épocas para un desfile y luego su exposición en el predio ferial de Palermo.

Nunca había visto esos autos, los conocía por fotos, había leído muchas páginas sobre ellos en las revistas Automundo y Corsa, pero esa tarde los tenía allí.

Recuerdo perfectamente la impresión que sentí al ver uno de los Torino que participaron de las 84 horas de Nürburgring, me lo devoré con la mirada. Podía experimentar que estaba en contacto con la historia grande de nuestro automovilismo.

Como frutilla del postre, en uno de los salones se había armado una gran mesa semicircular donde estaban muchos pilotos y podíamos ir con nuestro programa de la exposición (cuya página central estaba a propósito en blanco) a buscar autógrafos.

En ese conjunto de pilotos, estaba sentado el mas grande de todos.

Cuando yo llegué hasta donde él se encontraba recuerdo que le dejé mi programa y el Chueco con un marcador negro lo firmó. En ese momento le pregunto "Quíntuple, ¿le puedo dar la mano?" entonces la extendió y así fue como un servidor estrechó la diestra de Don Juan Manuel Fangio, Quíntuple Campeón Mundial de Fórmula Uno.

Cuando terminé con la mesa de autógrafos y me iba a seguir regodeándome con los autos, me miraba la mano derecha y pensaba sonriendo "no me la lavo mas".

La segunda vez que lo vi fue por pura suerte. Resulta que me entero que habían traido para exponer el McLaren MP4 de Alain Prost, e iba a estar ubicado en la sede central del Automóvil Club Argentino. Tomé un colectivo y me fui con mi cámara de fotos para allá.

No me causó ninguna gracia llegar y encontrar al McLaren cubierto con una manta. Pero he aquí que al ver mi cara se me acerca una persona que me dice que esperara que en un rato lo iban a venir a destapar e inaugurar la muestra.

Empezaron a llegar periodistas... y ahí lo veo venir también al Quíntuple acompañado de Juan Manuel Bordeu y autoridades del ACA. Había también un par de modelos muy en boga por aquellos días y alguno que otro mas. Y allí estaba yo. Una vez mas junto con el mas grande de todos.

Grand Prix

Ayer estuve mirando por centésima vez Grand Prix

Para la época fue una superproducción, dado que se filmó a lo largo de toda una temporada de Fórmula Uno. Junto a los actores formaron parte de la película y mantenían diálogos algunos de los pilotos de aquellos momentos, como Graham Hill, Ritchie Ginther, Jochen Rindt, Jack Brabham y alguno que otro mas.

Pero si de estrellas se trata, es imperdible la cena de gala luego del Gran Premio de Mónaco, cuando Yves Montand (que personifica al francés Jean Pierre Sarti) mantiene un diálogo con el Quíntuple. Allí quedaba claro que Fangio era un referente obligado, si se quería hablar de automovilismo.

Impagables las imágenes del viejo circuito de Monza, cuando se corría con la "soppraelevata", hace un tiempo existía la posibilidad de que fueran demolidas ambas curvas. Se hizo un petitorio para impedirlo, desconozco en qué habrá terminado ese asunto.

La primera carrera

La primera vez que fui a ver una carrera de autos fue allá por 1977. Tenía 10 años y con los viejos nos fuimos al circuito de Estancia Chica.
Allí se presentaron las Fórmulas 5 y 07. Me acuerdo que era un día bastante nublado y que las series y la final fueron muy interesantes. La Fórmula 07 estaba integrada (al igual que hoy) por Fiat 600 y Renault Gordini, en tanto que la Fórmula 5, eran todos monoplazas.
En una de las series de la Fórmula 5, uno de los autos se clavó en el guard rail de la curva previa a la recta principal, hubieron banderas amarillas, dado que el piloto no podía salir.
Esa fue la experiencia inicial, en Estancia Chica. Mas adelante recordaré otros datos y vendrá la primera vez en el Autódromo.

Miren que belleza

Este fue uno de mis primeros amores, el Matra Simca 650

Porque el hecho de ser un ferrarista no me priva de que los ojos se me vayan detrás de otras máquinas.

Qué hermoso era este auto... en la foto está siendo piloteado por el malogrado Francois Cevert en Le Mans'70

Muchos me han hablado del sonido del motor Matra, que a diferencia de los ronquidos de la época, éste era un violín.

Si bién fue un modelo exitoso, como evolución del 630, le tocó competir en el mejor momento del los Porsche 917 y las Ferrari 512 (de quienes también hablaré), que ciertamente lo opacaron. Su sucesor, el 670 obtuvo mayores logros. Pero no era tan lindo...

La Rossa

Ya que hablé de marcas, quien esto escribe es hincha de la rossa.

Ferrari simboliza la tradición, la relación con la historia grande del automovilismo. Ferrari está mas allá de Italia, porque allí donde corra la Fórmula Uno se observan en las tribunas las banderas rojas con el cavallino rampante.

Cuenta la leyenda que Ford creo el modelo GT40 específicamente para competir y ganar en Le Mans. Una vez logrado esto, y habiendo observado el nivel y la cantidad de fanáticos de Ferrari que había en las tribunas de los diferentes circuitos del mundo, su comentario fue "tuve que invertir millones de dólares para obtener un auto ganador, pero no hay precio para estos simpatizantes"

Aclaración previa

Definamos primero una cosa importante.
La palabra "Automovilismo" remite al objeto mediante el cual se compite, por lo tanto, las carreras son de autos y no de pilotos. Por lo general los hinchas lo son de marcas, que no tanto de determinados corredores. Pero trataremos de ser amplios y hablar tanto de autos como de pilotos. Sencillamente porque tanto unos como otros han dejado su estela en la historia automovilistica.